Hoy se aprobaría la

Fue promovida por la Ministra de Cultura española Ángeles Gonzalez-Sinde. Se trata de una medida que propone cerrar o bloquear aquellas webs que no respeten la Ley de Propiedad Intelectual. Gran controversia entre los internautas

Hoy el Congreso español definirá una medida que puede torcer en gran medida el futuro de la web. Se trata de la "Ley antidescargas", una medida que -en pos del resguardo de la Propiedad Intelectual- propone cerrar o bloquear aquellas webs que permitan las descargas de archivos protegidos por derechos. La ley, promovida por la Ministra de Cultura de España, Ángeles Gonzalez-Sinde, es también conocida como "Ley Sinde", y ha generado grandes controversias en el país ibérico. Según González-Sinde "la ley es "una verdadera reconversión industrial que está parada porque no existen leyes que favorezcan el desarrollo de ese mercado." "Para los ciudadanos despierta un enorme interés, ver cosas en la red es la forma favorita de consumo", explicó González-Sinde y añadió que "Cultura ve que el crecimiento es exponencial y hay que armonizarlo para que no se pierdan empleos, aunque haya cambios y aparezcan, por ejemplo, librerías online". En las últimas horas, Convergencia i Unió (CIU) -único aliado del PSOE en esta iniciativa- condicionó su aval a cuatro exigencias que el Gobierno, por el momento, no está dispuesto a ceder. CIU solicitó mejoras en algunos apartados de la Ley de Economía Sostenible que referían a modernización de empresas, alternativas ante la supresión de la desgravación por compra de viviendas, la red de ferrocarriles y la política energética, según informa el Diario El País. La posible implementación de la iniciativa desató la rebelión de los internautas. Algunas, como SeriesYonkis o Cinetube orquestaron unautocierre el pasado domingo. Pero ayer, hubo quienes fueron más lejos, bloqueando las webs del Congreso de los Diputados y de partidos como PP, PNV, PSOE y CiU, tras un llamamiento en los foros. Luego de la votación de hoy en el Congreso, el proyecto de ley irá al Senado para posibles modificaciones, y luego volverá a la Cámara Baja, que votará solamente acerca de dichos cambios.