Blogia
Noticias de internet

AIDA: El asistente robótico del MIT


A mitad de camino entre un copiloto y un psicólogo, AIDA es el último invento robótico del MIT. Se trata de una especie de cabeza minimalista que, montada en el tablero del automóvil, nos da consejos, recomendaciones y nos ayuda a conducir. Equipada con un gran número de LEDs, puede componer típicas expresiones humanas, como sonreír o llorar, además de formar señales de alerta, advertirnos de problemas en el tráfico y otros peligros. Pero ¿servirá para algo?

Los sesudos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) están desarrollando un nuevo concepto de “asistente robótico de manejo” llamado Agente Afectivo de Conducción Inteligente (AIDA, por Affective Intelligent Driving Agent). AIDA, aseguran, podría cambiar la manera en que interactuamos con nuestro automóvil. Se trata de una especie de cabeza robótica, montada sobre un “cuello” articulado, que si bien no tiene demasiada semejanza al rostro de un humano (quizás por aquello del “valle inexplicable”), es capaz de expresar emociones típicamente humanas, como el asombro, la tristeza o la alegría. El proyecto es una colaboración entre el Personal Robots Group en el MIT Media Lab, SENSEable City Lab del MIT y los Laboratorios de Investigación del Grupo de Electrónica de Volkswagen de América. El dispositivo en cuestión se coloca en el tablero del automóvil y es capaz de hacer recomendaciones sobre la forma en que conducimos, recordarnos actividades (“¡tío, has frenado y no has puesto las balizas!”) y proporcionarnos información y consejos sobre el trafico. Esto último es posible gracias a la información que recibe desde las redes de tráfico tradicionales. La idea es que AIDA reemplace a los GPS o “navegadores” incluidos en muchos vehículos de alta gama. “En el desarrollo de AIDA, nos preguntamos cómo podríamos diseñar un sistema que pudiera servir de guía y a la vez ser un compañero informado y amistoso”, dice Carlo Ratti, director del Laboratorio de SENSEable City Lab. “Con la ubicuidad de los sensores y los equipos móviles, la información acerca de nuestro entorno es cada vez más abundante. AIDA representa un nuevo esfuerzo para dar sentido a estas grandes cantidades de datos, el aprovechamiento de nuestros dispositivos electrónicos personales como herramientas de apoyo al conductor”, continua. Habrá que esperar a que esté terminado y en la calle para saber si solo es una idea más surgida luego de un brainstorming en un laboratorio universitario, o se trata realmente de algo realmente útil. Por lo pronto, muchos conductores no aceptan con alegría los consejos de quien se sienta en el asiento de al lado, así que no sería extraño que AIDA tenga más o menos el mismo destino que “Clippy”, el asistente de Microsoft Office que aparecía cuando uno menos lo esperaba, y que terminó siendo eliminado en 2007.

0 comentarios